28 ago 2021

Lo que pudo ocurrir cuando nosotros ( Amando García Nuño)

Los pasos indelebles del azar
albergan sin saberlo
medidas imprecisas de las cosas,
por poner un ejemplo, nuestro amor
tiene los mismos años
que el teléfono móvil, expusimos
aquella plenitud de nuestros cuerpos
mientras un ingeniero
enseñaba a la prensa su invención,
puede que incluso
nuestras torpes palabras se cruzaran
con las ondas del motorola aquel,
y que el adolescente
esbozo del deseo en nuestros dedos
reflejara un teclado en la distancia.
 
Pero también el tiempo tiene esquinas
donde los besos quedan atrapados
como gotas sin sed,
desde entonces los móviles
han mudado funciones y apariencias,
en nada se parecen 
al primero (ese aviso de amor),
que pesaba dos kilos y tenía
autonomía para media hora,
media hora, aquel tiempo 
que marcaba la infinitud exacta 
de un instante a tu lado,
 
en tardes como esta
me pregunto qué ha sido de nosotros,
si estos rostros que ahora
podemos retener en una imagen
con solo hacer un clic en la rutina,
mantienen la mirada
retadora de aquellos niños sepias,
 
si aún nos tecleamos
en la pantalla táctil de la vida.


Quizás mañana vaya
a comprar un nuevo terminal, al viejo
se le ha agotado ya la batería
(me he preguntado a veces
cuánto duran las pilas del amor),
y además no es smartphone,
esta vez
quiero que me acompañes,
que mientras lo habitamos
de iconos verdes y de aplicaciones,
tú me digas despacio que me quieres
mirándome a los ojos,
que escribas un wasap de lo imposible
en mi costado,
puede que a estar alturas
hayamos descubierto
que toda esa tecnología apenas sirve
-como ocurrió aquel año-
para medir el rastro de los sueños,
hay fechas que no pueden compartir
efemérides lacias,
nuestro amor no nació entre motorolas,
emerge de otro tiempo sin señales,
de una fecha en la piel…,
ya ves,
va a resultar ahora
que nada más pasó cuando nosotros.

14 ago 2021

Ejercicio para repetidores ( Amando García Nuño)


Primer problema, si un tren parte
desde tu corazón en descampado
hacia la estación festiva
donde nadie lo espera,
                                   si circula
por los raíles de la desesperanza
y, en sentido contrario,
amanece sobre los prados yertos
donde abreva el futuro,
                                    ¿ cuándo,
dónde,
             para qué
se cruzará el temblor de lo imposible
con la invasora soledad sin frenos?

¿ Cuál es el resultado de la nada
lanzada entre quimeras
a doscientos kilómetros por sueño?
Por cierto, está prohibido
copiar respuestas de la vida misma.

7 ago 2021

El monstruo ( Ana Montojo)



Me ha crecido en el alma un monstruo triste
que me llena de sombras,
me sumerge...

en las oscuras aguas de la duda
y me ensucia el recuerdo.

Es un monstruo que engulle aquellos días
en que volví a creer
que era posible amarnos.

Camina junto a mí por esas calles
que recorrimos juntos,
se mezcla entre la gente,
y entra en esos bares
en donde todavía viven nuestros fantasmas.

Hoy estaba sentado en el rincón de siempre
escuchando a Louis Armstrong;
riéndose en mi cara me decía
─cómo has podido ser así de imbécil
cuando estaba tan claro
que todo era mentira.

Al salir he querido
eliminar el tiempo de un plumazo,
retornar otra vez al punto de partida
y saltarme esos años.

Y le he pedido al monstruo que se vaya,
que me deje vivir, que no me ponga
la realidad delante de los ojos.

Que me engañe algo más,
lo suficiente
para poner a salvo la memoria.