28 nov 2022

Me gustas cuando callas ( Pablo Neruda)





Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca. 


Como todas las cosas estan llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía. 


Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo. 


Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo. 


Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

14 nov 2022

Qué alegría vivir ( Pedro Salinas)




Qué alegría, vivir
sintiéndose vivido.

Rendirse
a la gran certidumbre, oscuramente,
de que otro ser, fuera de mí, muy lejos,
me está viviendo.

Que cuando los espejos, los espías,
azogues, almas cortas, aseguran
que estoy aquí, yo, inmóvil,
con los ojos cerrados y los labios,
negándome al amor
de la luz, de la flor y de los nombres,
la verdad trasvisible es que camino
sin mis pasos, con otros,
allá lejos, y allí
estoy besando flores, luces, hablo.

Que hay otro ser por el que miro el mundo
porque me está queriendo con sus ojos.

Que hay otra voz con la que digo cosas
no sospechadas por mi gran silencio;
y es que también me quiere con su voz.

La vida -¡qué transporte ya!- ignorancia
de lo que son mis actos, que ella hace,
en que ella vive, doble, suya y mía
y cuando ella me hable
de un cielo oscuro, de un paisaje blanco,
recordaré
estrellas que no vi, que ella miraba,
y nieve que nevaba allá en su cielo.

Con la extraña delicia de acordarse
de haber tocado lo que no toqué
sino con esas manos que no alcanzo
a coger con las mías, tan distantes.

Y todo enajenado podrá el cuerpo
descansar, quieto, muerto ya. Morirse
en la alta confianza
de que este vivir mío no era sólo
mi vivir: era el nuestro. Y que me vive
otro ser por detrás de la no muerte.


7 nov 2022

Solos ( Ana Montojo)



Yo sé que tú estás solo
-qué me vas a contar-
tan solo como yo en este silencio,
en este infranqueable territorio,
eléctrico y callado.

Yo sé que mis dolores no son tuyos
aunque intentas sentirlos
con buena voluntad
porque acaso me quieres, pese a todo.
Y sé también que yo
me suelo quedar fuera de los tuyos.

Yo sé que nos separa un mundo o quizá más,
pero sobrevivimos
y alguna vez logramos perseguir
una meta común,
un sueño semejante, fugaz y un poco inútil,
solo para engañar
la propia intransferible soledad.

Nos tomamos un vino,
nos damos un abrazo,
hacemos el amor.

Qué le vamos a hacer, así es este negocio,
se apagaron los fuegos de artificio
y apareció la cruda realidad.

Ahora se nos mueren los amigos,
las pasiones son ya ciencia-ficción.
Nos quedan los recuerdos de unos años
en que éramos felices sin saberlo.