Yo sé que tú estás solo
-qué me vas a contar-
tan solo como yo en este silencio,
en este infranqueable territorio,
eléctrico y callado.
Yo sé que mis dolores no son tuyos
aunque intentas sentirlos
con buena voluntad
porque acaso me quieres, pese a todo.
Y sé también que yo
me suelo quedar fuera de los tuyos.
Yo sé que nos separa un mundo o quizá más,
pero sobrevivimos
y alguna vez logramos perseguir
una meta común,
un sueño semejante, fugaz y un poco inútil,
solo para engañar
la propia intransferible soledad.
Nos tomamos un vino,
nos damos un abrazo,
hacemos el amor.
Qué le vamos a hacer, así es este negocio,
se apagaron los fuegos de artificio
y apareció la cruda realidad.
Ahora se nos mueren los amigos,
las pasiones son ya ciencia-ficción.
Nos quedan los recuerdos de unos años
en que éramos felices sin saberlo.
aunque intentas sentirlos
con buena voluntad
porque acaso me quieres, pese a todo.
Y sé también que yo
me suelo quedar fuera de los tuyos.
Yo sé que nos separa un mundo o quizá más,
pero sobrevivimos
y alguna vez logramos perseguir
una meta común,
un sueño semejante, fugaz y un poco inútil,
solo para engañar
la propia intransferible soledad.
Nos tomamos un vino,
nos damos un abrazo,
hacemos el amor.
Qué le vamos a hacer, así es este negocio,
se apagaron los fuegos de artificio
y apareció la cruda realidad.
Ahora se nos mueren los amigos,
las pasiones son ya ciencia-ficción.
Nos quedan los recuerdos de unos años
en que éramos felices sin saberlo.