Y me cansé de hablar de dientes para dentro
yo
que dibujo el mundo al mediodía...
que tengo habitación donde me escondopara que la risa del sol no me dé envidia.
Tengo fardos de tristeza a las doce
y se me olvida tomar el desayuno.
Acudo al ordenador por ver si tengo
para comer alguna emoción rara
o algún hechizo aunque sea de segunda.
Yo
que no entiendo esto que se puso en marcha
y que dicen que hay que seguir en ello
y además vivirlo
dibujando el guion de días estúpidos
y durmiendo con tepacepán para el olvido.
Yo
que apenas soy yo por desamparo
hoy me he propuesto hablar de dientes para fuera
sin whisky ni leyendas bohemias
sin túnicas de seda ni metáforas de lilas
por ver si los fantasmas de mi tristeza
vomitan en las esquinas de estos poemas
y puedo sentir el sol rubio de mayo
y la chispa de la vida
encendida en un Malboro.