"Finalmente soy libre, sin amos, sin horarios,
libre de decir lo que quiera, llueva
o no el azufre, pues nada pueden hacerme ya".
Elvira Daudet
Si hay guardia de comedor
escondo el tenedor entre los muslos.
Si la letrina es orden de asistencia
asciendo al tabique divisorio.
Si a las cuatro asoma un electrodo
recuerdo al hidalgo y sus molinos.
Si hay voz de un enfermero
doy positivo en cordura.
Aquí, entre ladrillos escritos con los dientes,
recupero travesías.
Conozco los adoquines como nadie.
( Del libro " Fotos de Manicomio")